Editores de
"El Camino de
María"
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V Señor, ten
misericordia de nosotros R. Señor, ten misericordia de
nosotros V. Cristo, ten misericordia de nosotros R. Cristo,
ten misericordia de nosotros V. Señor, ten misericordia de
nosotros R. Señor, ten misericordia de nosotros V. Cristo,
óyenos R. Cristo, óyenos V. Cristo, escúchanos R. Cristo,
escúchanos V. Dios, Padre celestial R. Ten misericordia de
nosotros V. Dios Hijo Redentor del mundo R. Ten misericordia
de nosotros V. Dios Espíritu Santo R. Ten misericordia de
nosotros V. Trinidad Santa, un solo Dios
R. Ten misericordia de
nosotros
Acordaos, ¡oh piadosísima
Virgen María!, que jamás se ha oído decir que ninguno de los
que han acudido a vuestra protección, implorando vuestra
asistencia y reclamando vuestro socorro, haya sido
desamparado. Animado por esta confianza, a Vos también
acudo, ¡oh Madre, Virgen de las vírgenes!, y gimiendo bajo el
peso de mis pecados me atrevo a comparecer ante vuestra presencia
soberana. ¡Oh Madre de Dios!, no desechéis mis súplicas, antes
bien, escuchadlas y acogedlas benignamente.
Amén.
Acuérdate, Virgen Madre de Dios, cuando estés delante del
Señor, de decirle cosas buenas de mí. "Recordare, Virgo Mater Dei,
dum steteris in conspectu Domini, ut loquaris pro nobis
bona". (Oración de la Misa de María Mediadora de
todas de todas las gracias)
"Haced lo
que Él os diga..."
...Bajo este punto de vista, es
particularmente significativo el texto del Evangelio de Juan, que nos
presenta a María en las bodas de Caná. María aparece allí como Madre
de Jesús al comienzo de su vida pública: «Se celebraba una boda en Caná de Galilea y
estaba allí la Madre de Jesús. Fue invitado también a la boda Jesús
con sus discípulos (Jn 2, 1-2). Según el texto
resultaría que Jesús y sus discípulos fueron invitados junto con
María, dada su presencia en aquella fiesta: el Hijo parece que fue
invitado en razón de la madre. Es conocida la continuación de los
acontecimientos concatenados con aquella invitación, aquel «comienzo
de las señales» hechas por Jesús —el agua convertida en vino—, que
hace decir al evangelista: Jesús « manifestó su gloria, y
creyeron en él sus discípulos » (Jn 2, 11).
María está presente en Caná de
Galilea como Madre de Jesús,
y de modo significativo contribuye a aquel «
comienzo de las señales », que revelan el poder mesiánico de su
Hijo. He aquí que: « como faltaba vino, le dice a Jesús su
Madre: "no tienen vino". Jesús le responde: « ¿Qué tengo yo contigo,
mujer? Todavía no ha llegado mi hora » (Jn 2, 3-4). En el Evangelio de Juan
aquella « hora » significa el momento determinado por el Padre, en
el que el Hijo realiza su obra y debe ser glorificado (cf. Jn 7, 30; 8, 20; 12, 23. 27;
13, 1; 17, 1; 19, 27).
Aunque la respuesta de Jesús a su madre parezca como un rechazo
(sobre todo si se mira, más que a la pregunta, a aquella decidida
afirmación: « Todavía no ha llegado mi hora »), a pesar de esto
María se dirige a los criados y les dice: « Haced lo que él os diga
» (Jn 2, 5). Entonces
Jesús ordena a los criados llenar de agua las tinajas, y el agua se
convierte en vino, mejor del que se había servido antes a los
invitados al banquete nupcial.
¿Qué entendimiento profundo se ha
dado entre Jesús y su Madre? ¿Cómo explorar el misterio de su íntima
unión espiritual? De todos modos el hecho es elocuente. Es evidente
que en aquel hecho se delinea ya con bastante claridad la nueva dimensión, el nuevo
sentido de la maternidad de
María. Tiene un significado que no está contenido exclusivamente
en las palabras de Jesús y en los diferentes episodios citados por
los Sinópticos (Lc 11,
27-28; 8, 19-21; Mt 12,
46-50; Mc 3, 31-35). En
estos textos Jesús intenta contraponer sobre todo la maternidad,
resultante del hecho mismo del nacimiento, a lo que esta «
maternidad » (al igual que la « fraternidad ») debe ser en la
dimensión del Reino de Dios, en el campo salvífico de la paternidad
de Dios. En el texto joánico, por el contrario, se delinea en la
descripción del hecho de Caná lo que concretamente se manifiesta
como nueva maternidad según el espíritu y no únicamente según la
carne, o sea la solicitud de
María por los hombres, el ir a su encuentro en toda la gama de
sus necesidades. En Caná de Galilea se muestra sólo un aspecto
concreto de la indigencia humana, aparentemente pequeño y de poca
importancia « No tienen vino »). Pero esto tiene un valor simbólico.
El ir al encuentro de las necesidades del hombre significa, al
mismo tiempo, su introducción en el radio de acción de la misión
mesiánica y del poder salvífico de Cristo. Por consiguiente, se
da una mediación: María se pone entre su Hijo y los hombres en la
realidad de sus privaciones, indigencias y sufrimientos. Se pone «en medio», o sea hace de mediadora no
como una persona extraña, sino en su papel de madre,
consciente de que como tal puede —más bien « tiene el derecho de
»— hacer presente al Hijo las necesidades de los hombres. Su
mediación, por lo tanto, tiene un carácter de intercesión: María
«intercede» por los hombres. No sólo: como Madre desea
también que se
manifieste el poder mesiánico del Hijo, es decir su
poder salvífico encaminado a socorrer la desventura humana, a
liberar al hombre del mal que bajo diversas formas y medidas pesa
sobre su vida. Precisamente como había predicho del Mesías el
Profeta Isaías en el conocido texto, al que Jesús se ha referido
ante sus conciudadanos de Nazaret « Para anunciar a los pobres la
Buena Nueva, para proclamar la liberación a los cautivos y la vista
a los ciegos ... » (cf. Lc 4, 18).
Otro elemento esencial de esta
función materna de María se encuentra en las palabras dirigidas a
los criados: «Haced lo que él os diga». La Madre de Cristo se
presenta ante los hombres como portavoz de la voluntad del
Hijo, indicadora de aquellas exigencias que deben cumplirse.
para que pueda manifestarse el poder salvífico del Mesías.
En Caná, merced a la intercesión
de María y a la obediencia de los criados, Jesús da comienzo a « su
hora ». En Caná María aparece como la que cree en Jesús; su fe provoca la primera «
señal » y contribuye a suscitar la fe de los discípulos. (Redemptoris Mater,
21) |
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