Cum
Maria contemplemur Christi vultum!
¯¯¯
¡Oh
Virgen Inmaculada!
Dulce Madre Inmaculada en Ti se refleja para mí el Reino de Dios;
eres Tú quien, en medio de mis dificultades, me enseña a amar al Señor.
Frente al enemigo, Tú eres mi escudo y protección.
Te suplico, oh Madre, enciendas en mí el fuego del Amor Divino, así como
ardió tu Inmaculado Corazón cuando el Verbo se hizo carne...
Oh Virgen Santísima, toda pureza y toda humildad, ayúdame a obtener una
profunda humildad. Amén.
Santa Faustina
"
"Ofrezco
a los hombres un Recipiente con el que han de venir a la Fuente de la
Misericordia para recoger gracias. Ese Recipiente es esta Imagen con la
firma: JESÚS, EN TI CONFÍO" (Diario, 327)
Newsletter 682
LA
ASUNCIÓN DE MARÍA SANTÍSIMA AL CIELO
15 de agosto
de 2012
Soy
todo tuyo y todas mis cosas Te pertenecen. Te pongo al centro de mi vida.
Dame tu Corazón, oh María.
Soy
todo tuyo, María
Madre de nuestro Redentor
Virgen Madre de Dios, Virgen piadosa. Madre del Salvador del mundo.
Amen.
Oh Dios Padre
Misericordioso,
que por
mediación de Jesucristo, nuestro Redentor, y de su Madre, la
Bienaventurada Virgen María, y la acción del Espíritu Santo,
concediste al Beato Juan Pablo II
la gracia de ser Pastor ejemplar en el servicio de la Iglesia peregrina,
de los hijos e hijas de la Iglesia y de todos los hombres y mujeres
de buena voluntad, haz que yo sepa también responder con fidelidad
a las exigencias de la vocación cristiana, convirtiendo todos los
momentos y circunstancias de mi vida en ocasión de amarte y de servir
al Reino de Jesucristo. Te ruego que te dignes glorificar al Beato Juan
Pablo II y que me concedas por su
intercesión el favor que te pido... (pídase).
A Tí,
Padre Omnipotente, origen del cosmos y del hombre, por Cristo, el que
vive, Señor del tiempo y de la historia, en el Espíritu Santo que
santifica el universo, alabanza, honor y gloria ahora y por los siglos
de los siglos. Amén.
Padrenuestro, Avemaría, Gloria
25
de marzo al 25 de diciembre
DEVOCIÓN DE LAS
3 AVEMARÍAS
Santa Matilde, religiosa benedictina, suplicó a la Santísima
Virgen que la asistiera en la hora de la muerte. La Virgen María
le dijo lo siguiente:
"Sí que lo haré; pero quiero que por tu parte me reces
diariamente tres Avemarías.
La primera, me pedirás que así como Dios Padre me encumbró a un
trono de gloria sin igual, haciéndome la más poderosa en el
Cielo y en la tierra, así también yo te asista en la tierra para
fortificarte y apartar de ti toda potestad enemiga.
Por la segunda Avemaría me pedirás que así como el Hijo de Dios
me llenó de sabiduría, en tal extremo que tengo más conocimiento
de la Santísima Trinidad que todos los Santos, así te asista yo
en el trance de la muerte para llenar tu alma de las luces de la
fe y de la verdadera sabiduría, para que no la oscurezcan las
tinieblas del error e ignorancia.
Por la tercera, me pedirás que así como el Espíritu Santo me ha
llenado de las dulzuras de su Amor, y me ha hecho tan amable que
después de Dios soy la más dulce y misericordiosa, así yo te
asista en la muerte llenando tu alma de tal suavidad de Amor
Divino, que toda pena y amargura de muerte se cambie para ti en
delicias."
|
«Se abrió en el Cielo el Santuario de
Dios, y apareció en su Santuario el Arca de su Alianza»
(Ap 11,
19)
Querido/a Suscriptor/a de "El Camino de María"
%EmailAddress%
El
15 de agosto celebraremos la Solemnidad de la Asunción
al Cielo de
María Santísima, "Arca de la Alianza".
"...María es el Arca de la Alianza, porque
acogió en Sí a Jesús; acogió en Sí la Palabra
viva, todo el contenido de la Voluntad de Dios,
de la Verdad de Dios; acogió en Sí a Aquel que
es la Alianza nueva y eterna, que culminó con la
ofrenda de su Cuerpo y de su Sangre: Cuerpo y
Sangre recibidos de María. Con razón, por
consiguiente, la piedad cristiana, en las
letanías en honor de la Virgen, se dirige a Ella
invocándola como «Arca de la
Alianza», arca de la presencia
de Dios, arca de la Alianza de Amor que Dios
quiso establecer de modo definitivo con toda la
humanidad en Cristo..." (Benedicto XVI .
Homilía 15 de agosto de 2011).
"...Hoy la
Iglesia canta el inmenso Amor de Dios por esta
criatura suya: la eligió como verdadera «Arca de
la Alianza», como Aquella que sigue engendrando
y dando a Cristo Salvador a la humanidad, como
Aquella que en el Cielo comparte la plenitud de
la gloria y goza de la felicidad misma de Dios
y, al mismo tiempo, también nos invita a
nosotros a ser, a nuestro modo modesto, «arca»
en la que está presente la Palabra de Dios, que
es transformada y vivificada por su presencia,
lugar de la presencia de Dios, para que los
hombres puedan encontrar en los demás la
cercanía de Dios y así vivir en comunión con
Dios y conocer la realidad del Cielo.
(Benedicto XVI . Homilía 15 de agosto de
2011).
¯¯¯
Santa María, Madre de Dios,
Tú has dado al mundo la verdadera luz,
Jesús, tu Hijo, el Hijo de Dios.
Te has entregado por completo
a la llamada de Dios
y te has convertido así en fuente
de la bondad que mana de Él.
Muéstranos a Jesús. Guíanos hacia Él.
Enséñanos a conocerlo y amarlo,
para que también nosotros
podamos llegar a ser capaces
de un verdadero amor
y ser fuentes de agua viva
en medio de un mundo sediento.
Benedicto XVI . Deus Caritas est, 42
|
|