EL CAMINO DE MARÍA

 

Cum Maria contemplemur Christi vultum!

¯¯¯

Oh Virgen Santísima
Madre de Cristo y Madre de la Iglesia, con alegría y admiración nos unimos a tu Magnificat, a tu canto de amor agradecido.

Contigo damos gracias a Dios, «cuya Misericordia se extiende de generación en generación», por la espléndida vocación
y por la multiforme misión
confiada a los fieles laicos,
por su nombre llamados por Dios a vivir en comunión de amor
y de santidad con Él
y a estar fraternalmente unidos en la gran familia de los hijos de Dios,
enviados a irradiar la Luz de Cristo y a comunicar el fuego del Espíritu Santo
por medio de su vida evangélica en todo el mundo.

Virgen del Magnificat, llena sus corazones de reconocimiento y entusiasmo por esta vocación y por esta misión.

Tú que has sido, con humildad y magnanimidad,
«la esclava del Señor»,
danos tu misma disponibilidad
para el servicio de Dios
y para la salvación del mundo. Abre nuestros corazones a las inmensas perspectivas del Reino de Dios y del anuncio del Evangelio a toda criatura.

En tu Corazón de madre
están siempre presentes los muchos peligros
y los muchos males
que aplastan a los hombres y mujeres
de nuestro tiempo.
Pero también están presentes tantas iniciativas de bien, las grandes aspiraciones a los valores,
los progresos realizados
en el producir frutos abundantes de salvación.

Virgen valiente, inspira en nosotros fortaleza de ánimo y confianza en Dios,
para que sepamos superar
todos los obstáculos que encontremos en el cumplimiento de nuestra misión. Enséñanos a tratar las realidades del mundo
con un vivo sentido de responsabilidad cristiana
y en la gozosa esperanza
de la venida del Reino de Dios, de los nuevos cielos y de la nueva tierra.

Tú que junto a los Apóstoles has estado en oración en el Cenáculo
esperando la venida del Espíritu de Pentecostés,
invoca su renovada efusión
sobre todos los fieles laicos, hombres y mujeres,
para que correspondan plenamente a su vocación y misión, como sarmientos de la verdadera vid,
llamados a dar mucho fruto
para la vida del mundo.

Virgen Madre, guíanos y sostennos para que vivamos siempre
como auténticos hijos
e hijas de la Iglesia de tu Hijo y podamos contribuir a establecer sobre la tierra
la civilización de la verdad y del amor, según el deseo de Dios y para su gloria.

Juan Pablo II


.JESUS, CONFIO EN TI

"Ofrezco a los hombres un Recipiente con el que han de venir a la Fuente de la Misericordia para recoger gracias. Ese Recipiente es esta Imagen con la firma: JESÚS, EN TI CONFÍO" (Diario, 327

¯¯¯

Newsletter 447

NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN

Novena desde el 8  al 16 de julio de 2009

Soy todo tuyo y todas mis cosas Te pertenecen. Te pongo al centro de mi vida. Dame tu Corazón, oh María.

  Soy todo tuyo, María
Madre de nuestro Redentor
Virgen Madre de Dios, Virgen piadosa. Madre del Salvador del mundo. Amen.

Oh Dios Padre Misericordioso, que por mediación de Jesucristo, nuestro Redentor, y de su Madre, la Bienaventurada Virgen María, y la acción del Espíritu Santo, concediste a tu Siervo Juan Pablo II, Servus Servorum Dei,  la gracia de ser Pastor ejemplar en el servicio de la Iglesia peregrina, de los hijos e hijas de la Iglesia y de todos los hombres y mujeres de buena voluntad, haz que yo sepa también responder con fidelidad a las exigencias de la vocación cristiana, convirtiendo todos los momentos y circunstancias de mi vida en ocasión de amarte y de servir al Reino de Jesucristo. Te ruego que te dignes glorificar a tu Siervo Juan Pablo II, Servus Servorum Dei, y que me concedas por su intercesión el favor que te pido... (pídase).  A Tí, Padre Omnipotente, origen del cosmos y del hombre, por Cristo, el que vive, Señor del tiempo y de la historia, en el Espíritu Santo que santifica el universo, alabanza, honor y gloria ahora y por los siglos de los siglos. Amén.

Padrenuestro, Avemaría, Gloria.

 


 

LA FLOR DEL CARMELO 

San Simón Stock

Oh Bellísima Flor del Carmelo, Fructífera Viña, Resplandor del Cielo, Madre Singular del Hijo de Dios, Virgen Siempre Pura!

Madre Santísima, después de habernos traído el Hijo de Dios, permanecísteis intacta y sin mancha ninguna.

¡Oh Bienaventurada Siempre Virgen, asistídme en esta necesidad!

¡Oh Estrella del Mar, auxiliadme y protegedme!

¡Oh María, sin pecado concebida, rogad por nosotros que recurrimos a Vos!

¡Madre y Ornamento del Carmelo, rogad por nosotros!

¡Virgen, Flor del Carmelo, rogad por nosotros!

¡Patrona de los que visten el Santo Escapulario, rogad por nosotros!

¡San José, fiel Amigo del Sagrado Corazón, rogad por nosotros!

¡San José, Castísimo Esposo de María Santísima, rogad por nosotros!

¡San José, nuestro Gran Protector, rogad por nosotros!

¡Dulce Corazón de María sed nuestra Salvación!

Amén.
 

ORACIÓN FINAL 

 
Oh Virgen del Carmen María Santísima, que has ofrecido tu especial asistencia en la hora de la muerte a  los que devotamente vistieron tu Santo Escapulario, para que por medio de una verdadera penitencia logren salir de esta vida en gracia de Dios, y librarse de las penas del infierno. Te ruego, Madre, me asistas, ampares y consueles en la hora de mi muerte, y me alcances verdadera penitencia y contrición de mis pecados, perfecto amor de Dios, y deseos vivos de agradarle, para que mi alma no se pierda eternamente, sino que salga segura de esta vida, para gozar la felicidad eterna de la gloria; y al presente consiga lo que en esta oración, por vuestra intercesión, pido a Nuestro Señor.

 

Querido/a Suscriptor/a de "El Camino de María"

%EmailAddress%

El próximo 16 de julio celebraremos la memoria de Nuestra Señora del Carmen, tan querida a la piedad del pueblo cristiano en todo el mundo, y vinculada de modo especial a la vida de la gran familia religiosa carmelita.

 
Le informamos que nuestra Biblioteca Digital contiene un libro digital dedicado a Nuestra Señora del Carmen. Lo puede descargar haciendo doble-click sobre la Imagen de Nuestra Señora del Carmen
 
 
Vivamos este mes con confianza en Dios imitando la fe de María. Refugiémonos con confianza bajo el manto de Nuestra Señora del Carmen e invoquemos su ayuda y defensa en los peligros y pidámosle que sea para nosotros motivo de consuelo y esperanza.
 
 
 

Oh María Estrella del Mar y Flor del Carmelo!

En las dificultades: ayúdame.
De los enemigos del alma: sálvame.
En mis desaciertos: ilumíname.
En mis dudas y penas: confórtame.
En mis enfermedades: fortaléceme.
Cuando me desprecien: anímame.
En las tentaciones: defiéndeme.
En horas difíciles: consuélame.
Con tu Corazón maternal: ámame.
Con tu inmenso poder: protégeme.
Y en tus brazos al expirar: recíbeme.
Virgen del Carmen, ruega por nosotros.Amen.

(Rezar 3 veces el Ave María)

 

  ¯¯¯

Para la Novena de preparación a la fiesta de Nuestra Señora del Carmen,  le sugerimos los textos, invocaciones y oraciones que se encuentran en la siguiente dirección:

MENSAJE DEL SIERVO DE DIOS JUAN PABLO II 

     

MARÍA ESTRELLA DEL MAR Y FLOR DEL CARMELO

 MENSAJE A LA ORDEN DEL CARMEN CON MOTIVO DE LA DEDICACIÓN DEL AÑO 2001 A MARÍA SANTÍSIMA

Vaticano, 25 de marzo de 2001

MARÍA ESTRELLA DEL MAR Y FLOR DEL CARMELO

 
 
1.El providencial acontecimiento de gracia, que fue para la Iglesia el Año jubilar, la induce a mirar con confianza y esperanza el camino recién emprendido en el nuevo milenio. "Nuestro paso, al principio de este nuevo siglo debe hacerse más ágil. (...) En este camino nos acompaña la santísima Virgen, a la que (...) he consagrado el tercer milenio" (Carta apostólica Novo millennio ineunten. 58).

Por eso, con profunda alegría he sabido que la Orden del Carmen, en sus dos ramas, antigua y reformada, quiere expresar su amor filial a su Patrona consagrándole el año 2001 a ella, invocada como Flor del Carmelo, Madre y Guía en el camino de la santidad. Al respecto, no puedo menos de subrayar una feliz coincidencia:  la celebración de este año mariano para todo el Carmelo tiene lugar, según cuanto transmite una venerable tradición de la Orden misma, en el 750° aniversario de la entrega del escapulario. Es, pues, una celebración que constituye para toda la familia carmelitana una magnífica ocasión no sólo para profundizar su espiritualidad mariana, sino también para vivirla cada vez más a la luz del lugar que la Virgen Madre de Dios y de los hombres ocupa en el misterio de Cristo y de la Iglesia y, por tanto, para seguirla a ella que es la "Estrella de la evangelización" (cf. ib.).

2.Las diversas generaciones del Carmelo, desde su origen hasta hoy, en su itinerario hacia el "monte de la salvación, Jesucristo nuestro Señor" (Misal romano, oración colecta de la misa en honor de la Virgen del Carmen, 16 de julio), han tratado de modelar su vida según el ejemplo de María.

Por eso en el Carmelo, y en toda alma impulsada por un tierno afecto hacia la Virgen y Madre Santísima, florece la contemplación de Aquella que, desde el principio, supo estar abierta a la escucha de la palabra de Dios y acatar su voluntad (cf. Lc 2, 19. 51). En efecto, María,  educada y  modelada por el Espíritu (cf. Lc 2, 44-50),  fue capaz de leer en la fe su propia historia (cf. Lc 1, 46-55) y, dócil a las inspiraciones divinas, "avanzó en la peregrinación de la fe y mantuvo fielmente la unión con su Hijo hasta la cruz. Allí, por voluntad de Dios, estuvo de pie (cf. Jn 19, 25), sufrió intensamente con su Hijo y se unió a su sacrificio con corazón de Madre" (Lumen gentium, 58).

3.La contemplación de la Virgen nos la presenta mientras, como Madre solícita, ve crecer a su Hijo en Nazaret (cf. Lc 2, 40. 52), lo sigue por los caminos de Palestina, lo asiste en las bodas de Caná (cf. Jn 2, 5) y, al pie de la cruz, se convierte en la Madre  unida a su ofrenda y donada a todos los hombres en la entrega que el mismo Jesús hace de ella a su discípulo predilecto (cf. Jn 19, 26). Como Madre de la Iglesia, la Virgen santísima está unida a los discípulos y "persevera en la oración" (cf. Hch 1, 14), y, como Mujer nueva que anticipa en sí lo que se realizará un día para todos nosotros en la fruición plena de la vida trinitaria, es elevada al cielo, desde donde extiende el manto de protección de su misericordia sobre sus hijos peregrinos hacia el monte santo de la gloria.

Esa actitud contemplativa de la mente y del corazón lleva a admirar la experiencia de fe y de amor de la Virgen, que ya vive en sí cuanto todo fiel desea y espera realizar en el misterio de Cristo y de la Iglesia (cf. Sacrosanctum Concilium, 103; Lumen gentium, 53). Por este motivo, los carmelitas, tanto la rama masculina como la femenina, con razón han elegido a María como su Patrona y Madre espiritual, y ante los ojos del corazón la tienen siempre presente a ella, la Virgen purísima que guía a todos al conocimiento perfecto y a la imitación de Cristo.

Florece así una intimidad de relaciones espirituales que incrementan cada vez más la comunión con Cristo y con María. Para los miembros de la familia carmelitana María, la Virgen Madre de Dios y de los hombres, no sólo es un modelo a imitar, sino también una dulce presencia de Madre y Hermana en la que se puede confiar. Con razón santa Teresa de Jesús exhortaba: "Imitad a María y considerad qué tal debe ser la grandeza de esta Señora y el bien de tenerla por Patrona" (Castillo interior, III, 1, 3).

4.Esta intensa vida mariana, que se manifiesta en una oración confiada, en una alabanza entusiasta y en una imitación diligente, lleva a comprender que la forma más auténtica de devoción a la Virgen santísima, expresada mediante el humilde signo del escapulario, es la consagración a su Corazón Inmaculado (cf. Pío XII, Neminem profecto latet, 11 de febrero de 1950:  AAS 42 [1950], 390-391; Lumen gentium, 67). En el corazón se realizan así una comunión y una familiaridad cada vez mayores con la Virgen santísima, "como "nueva manera" de vivir para Dios y continuar aquí en la tierra el amor del Hijo Jesús a su madre María" (Meditación mariana a la hora del Ángelus, 24 de julio de 1988, n. 2:  L'Osservatore Romano, edición en lengua española, 31 de julio de 1988, p. 1). Como dijo el beato mártir carmelita Tito Brandsma, se establece así una profunda sintonía con María, la Theotókos, transmitiendo como ella la vida divina:  "También a nosotros el Señor nos envía su ángel. (...) También nosotros debemos recibir a Dios en nuestro corazón, llevarlo dentro de nuestro corazón, alimentarlo y hacer que crezca en nosotros, de modo que nazca de nosotros y viva con nosotros como el Dios-con-nosotros, el Emmanuel" (De la relación del beato Tito Brandsma en el Congreso mariológico de Tongerloo, agosto de 1936).

Este rico patrimonio mariano del Carmelo se ha convertido con el tiempo, mediante la difusión de la devoción del santo escapulario, en un tesoro para toda la Iglesia. Por su sencillez, por su valor antropológico y por su relación con el papel que desempeña María con respecto a la Iglesia y a la humanidad, el pueblo de Dios ha acogido profunda y ampliamente esta devoción, hasta el punto de encontrar expresión en la memoria del 16 de julio, presente en el calendario litúrgico de la Iglesia universal.

5.Con el signo del escapulario se manifiesta una síntesis eficaz de espiritualidad mariana, que alimenta la devoción de los creyentes, haciéndolos sensibles a la presencia amorosa de la Virgen Madre en su vida. El escapulario es esencialmente un "hábito". Quien lo recibe se une o se asocia, en un grado más o menos íntimo, a la Orden del Carmen, dedicada al servicio de la Virgen para el bien de toda la Iglesia (cf. Fórmula de la imposición del escapulario, en el "Rito de la bendición e imposición del escapulario", aprobado por la Congregación para el culto divino y la disciplina de los sacramentos, 5 de enero de 1996). Por tanto, quien se reviste del escapulario se introduce en la tierra del Carmelo, para "comer sus frutos y sus productos" (cf. Jr 2, 7), y experimenta la presencia dulce y materna de María en su compromiso diario de revestirse interiormente de Jesucristo y de manifestarlo vivo en sí para el bien de la Iglesia y de toda la humanidad (cf. Fórmula de la imposición del escapulario).

Así pues, son dos las verdades evocadas en el signo del escapulario:
 
-  por una parte, la protección continua de la Virgen Santísima, no sólo a lo largo del camino de la vida, sino también en el momento del paso hacia la plenitud de la gloria eterna;
 
- y por otra, la certeza de que la devoción a Ella no puede limitarse a oraciones y homenajes en su honor en algunas circunstancias, sino que debe constituir un "hábito", es decir, una orientación permanente de la conducta cristiana, impregnada de oración y de vida interior, mediante la práctica frecuente de los sacramentos y la práctica concreta de las obras de misericordia espirituales y corporales. De este modo, el escapulario se convierte en signo de "alianza" y de comunión recíproca entre María y los fieles, pues traduce de manera concreta la entrega que en la cruz Jesús hizo de su Madre a Juan, y en él a todos nosotros, y la entrega del apóstol predilecto y de nosotros a ella, constituida nuestra Madre espiritual.

6.Un espléndido ejemplo de esta espiritualidad mariana, que modela interiormente a las personas y las configura a Cristo, primogénito entre muchos hermanos, son los testimonios de santidad y sabiduría de tantos santos y santas del Carmelo, todos crecidos a la sombra y bajo la tutela de la Madre.

También yo llevo sobre mi corazón, desde hace mucho tiempo, el Escapulario del Carmen. Por el amor que siento hacia nuestra Madre Celestial común, cuya protección experimento continuamente, deseo que este año mariano ayude a todos los religiosos y las religiosas del Carmelo y a los piadosos fieles que la veneran filialmente a acrecentar su amor y a irradiar en el mundo la presencia de esta Mujer del silencio y de la oración, invocada como Madre de la misericordia, Madre de la esperanza y de la Gracia.

Con estos deseos, imparto de buen grado la bendición apostólica a todos los frailes, las monjas, las religiosas, los laicos y las laicas de la familia carmelitana, que tanto se esfuerzan por difundir entre el pueblo de Dios la verdadera devoción a María, Estrella del mar y Flor del Carmelo.

 

©  2003-2009 MariaMediadora™ - All Rights Reserved

EL CAMINO DE MARIA . Edición número 447 para %EmailAddress%

Enviada por marisayeduardo@santorosario.info

¯¯¯

Invite a sus amigos y conocidos a suscribirse a la Newsletter "EL CAMINO DE MARÍA" .

Deben llenar un simple formulario en la siguiente dirección de nuestro sitio:

http://www.mariamediadora.com/formulario.html