El Santo Rosario           

 

María en la vida de la Iglesia y de cada cristiano

Oraciones Marianas

Bienvenido a este sitio en honor a la Santísima Virgen María, Mediadora de todas las Gracias, que fue inaugurado en Internet el 28 de Junio de 2003, Solemnidad del Inmaculado Corazón de María. 

Cor Mariae Dulcissimum iter para tutum; Corazón Dulcísimo de María, da fuerza y seguridad a nuestro camino en la tierra: sé tú misma nuestro camino, porque tú conoces la senda y el atajo cierto que llevan, por tu amor, al amor de Jesucristo.

Acordaos

Acordaos, ¡oh piadosísima Virgen María!,
que jamás se ha oído decir que ninguno
de los que han acudido a vuestra protección,
implorando vuestra asistencia y reclamando
vuestro socorro, haya sido desamparado.
Animado por esta confianza, a Vos también acudo,
¡oh Madre, Virgen de las vírgenes!,
y gimiendo bajo el peso de mis pecados
me atrevo a comparecer ante vuestra presencia soberana.
¡Oh Madre de Dios!, no desechéis mis súplicas,
antes bien, escuchadlas y acogedlas benignamente.
Amén.

Angelus - Regina Coeli

V - El ángel del Señor anunció a María
R - Y concibió por obra y gracia del Espíritu Santo

Dios te salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tu eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén

V - He aquí la esclava del Señor
R - Hágase en mí según tu palabra

Dios te salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tu eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén

V - El Hijo de Dios se hizo Hombre
R - Y habitó entre nosotros

 
Dios te salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tu eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén

V - Ruega por nosotros Santa Madre de Dios
R - Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.

Oración

Infunde Señor tu gracia en nuestras almas para que los que por el anuncio del Angel hemos conocido la encarnación de tu Hijo, por su Pasión y su Cruz seamos llevados a la gloria de la resurrección. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

 

REGINA COELI

V. Alégrate, Reina del cielo; aleluya.
R. Porque el que mereciste llevar en tu seno; aleluya.
V. Ha resucitado, según predijo; aleluya.
R. Ruega por nosotros a Dios; aleluya.
V. Gózate y alégrate, Virgen María; aleluya.
R. Porque ha resucitado Dios verdaderamente; aleluya.


Oración

Oh Dios que por la resurrección de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, te has dignado dar la alegría al mundo, concédenos que por su Madre, la Virgen María, alcancemos el gozo de la vida eterna. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

Bendita sea tu pureza

Bendita sea tu pureza
y eternamente lo sea,
pues todo un Dios se recrea
en tan graciosa belleza,
a ti, celestial, Princesa,
Virgen sagrada María
te ofrezco desde este día
mi alma, vida y corazón.
Mírame con compasión,
no me dejes, Madre mía.

María es mi Madre!
 

María es mi Madre!
Bajo su manto me amparo, con sus frutos me alimento, con el Pan Eucarístico que me proporciona.
Ella es mi Madre!
Me arrojo en sus brazos y Ella me estrecha contra su corazón.
La escucho y su palabra me instruye.
La miro y su belleza me alumbra.
Ella es mi Madre!
Si estoy débil me sostiene, la invoco y su bondad me atiende.
Si enfermo me sana, si muerto por el pecado me da la vida de la gracia.
Ella es mi Madre!

En la lucha me socorre, en la tentación me auxilia, en la angustia me consuela, en el trabajo me sostiene, en la agonía me acompaña.
Ella es mi Madre!
Cuando voy a Jesús, me conduce, cuando llego a sus pies, me presenta.
Cuando le pido favores, me protege.
Ella es mi Madre!
Si soy costante en mi súplica, me escucha. Si la visito me atiende.
En la vida me guía al cielo y en la muerte recibiré de sus manos la eterna corona.
Ella es mi Madre!
Que buena es María, que dulce y hermosa es!
Ella es mi Madre!

Nuestra Señora del Santísimo Sacramento.
Ruega por nosotros
!

Magníficat

Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación.

El hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia -como lo había prometido a nuestros padres- en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.

Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.

 

Salve

Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve.
A Ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a Ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas.
Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos;
Y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre.
¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce siempre Virgen María!

 

V. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios

R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.

 
Oración

Omnipotente y sempiterno Dios, que con la cooperación del Espíritu Santo,
preparaste el cuerpo y el alma de la gloriosa Virgen y Madre María para que
fuera digna morada de tu Hijo: haz que los que nos alegramos con su memoria, seamos libres, por su piadosa intercesión, de los males presentes y de la muerte eterna. Por el mismo Cristo nuestro Señor. 
Amén

Oh, Señora mía!

Oh, Señora mía! ¡Oh, Madre mía!
Yo me ofrezco enteramente a Vos; 
y en prueba de mi filial afecto os consagro en este día 
mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; 
en una palabra, todo mi ser. 
Ya que soy todo vuestro, 
oh Madre de bondad,
guardadme y defendedme como cosa y posesión vuestra. Amén. 

Letanía a la Santísima Virgen María

 

V Señor, ten misericordia de nosotros
R. Señor, ten misericordia de nosotros
V. Cristo, ten misericordia de nosotros
R. Cristo, ten misericordia de nosotros
V. Señor, ten misericordia de nosotros
R. Señor, ten misericordia de nosotros
V. Cristo, óyenos
R. Cristo, óyenos
V. Cristo, escúchanos
R. Cristo, escúchanos
V. Dios, Padre celestial
R. Ten misericordia de nosotros
V. Dios Hijo Redentor del mundo
R. Ten misericordia de nosotros
V. Dios Espíritu Santo
R. Ten misericordia de nosotros
V. Trinidad Santa, un solo Dios
R. Ten misericordia de nosotros

(A las siguientes invocaciones se responde: "Ruega por nosotros")

Santa María,                                       
Santa Madre de Dios 
Santa Virgen de las vírgenes
Madre de Cristo
Madre de la Iglesia
Madre de la divina gracia
Madre purísima
Madre castísima
Madre virginal
Madre sin mancha
Madre inmaculada
Madre amable
Madre admirable
Madre del Buen Consejo
Madre del Creador
Madre del Salvador
Virgen prudentísima
Virgen digna de veneración
Virgen digna de alabanza
Virgen poderosa
Virgen clemente
Virgen fiel
Espejo de justicia
Trono de sabiduría
Causa de nuestra alegría
Vaso espiritual
Vaso digno de honor
Vaso insigne de devoción
Rosa mística
Torre de David
Torre de marfil
Casa de oro
Arca de la alianza
Puerta del cielo
Estrella de la mañana
Salud de los enfermos
Refugio de los pecadores
Consuelo de los afligidos
Auxilio de los cristianos
Reina de los Ángeles
Reina de los Patriarcas
Reina de los Profetas
Reina de los Apóstoles
Reina de los Mártires
Reina de los Confesores
Reina de las Vírgenes
Reina de todos los Santos
Reina concebida sin pecado original
Reina elevada al cielo
Reina del Santísimo Rosario
Reina de la familia
Reina de la paz
Cordero de Dios,  que quitas el pecado del mundo,
- Perdónanos Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
- Escúchanos Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
- Ten misericordia de nosotros.

ORACIÒN

Te suplicamos, Señor, que derrames tu gracia en nuestras almas para que los que, por el anuncio del Angel, hemos conocido la Encarnación de tu Hijo Jesucristo, por su Pasión y Cruz, seamos llevados a la gloria de su Resurrección. Por el mismo Jesucristo nuestro Señor.  Amén

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